Ha llegado el verano, y lo ha hecho por todo lo alto. Las temperaturas han subido y no nos queda más remedio que refugiarnos en playas y calas para huir de este calor.
Así que si tu también eres de esos a los que les gusta coger la mochila, la neverita y, sobretodo, una sombrilla para pasar el día en una cala escondida y paradisiaca, coge papel y boli porque te contamos cuáles son nuestras playas favoritas de Ibiza.
Eso sí, como son secretas, algunas no son de fácil acceso y tendrás que caminar un poco. Pero vale la pena, lo prometemos.
Estas son las 10 calas secretas de Ibiza que no te puedes perder este verano.
Port de Ses Caletes

En esta pequeña calita, de fácil acceso, no solo disfrutarás de un agradable baño, sino que también mantiene algunas de las casas donde antiguamente los pescadores dejaban sus barcos, por lo que te podrás sumergir en la cultura marinera del lugar.
Si vas, te recomendamos llevar el picnic para pasar el día, ya que no tiene servicios cerca.
Cala de’n Serra

En la zona de Portinatx encontrarás esta cala tan mona. Para llegar a ella tienes que seguir un camino sinuoso, por lo que te aconsejamos llevar un buen calzado y llevar las chanclas en la mochila.
Además, tiene un chiringuito, por lo que al llegar, podrás tomar una cerveza bien fría como recompensa.
Y si está muy llena y prefieres exclusividad, desde la propia cala se puede acceder a otra playita a la cual solo se llega nadando.
Aigües Blanques
A los pies de un acantilado encontramos esta cala secreta de aguas poco profundas.
Su nombre significa aguas blancas, y es que se trata de una playa muy abierta, donde el viento crea olas intensas y, como consecuencia, la playa se cubre de espuma de mar, dejando el agua completamente blanca.
Pese a su preciosidad, te recomendamos siempre ver los avisos y el parte meteorológico, ya que cuando sopla levante no te aconsejamos ir, ya que podría ser peligroso.
Eso sí, en un día tranquilo, se convierte en un pequeño oasis lleno de belleza y naturaleza.
Cala Llentrisca

Si te gustan las vistas espectaculares (y que dan un poco de vértigo, no nos engañemos) tienes que visitar Cala Llentrisca. Para llegar a esta playa escondida en Ibiza, tendrás que caminar unos 600 metros por un camino rocoso, pero vale la pena.
Una vez allí, podrás disfrutar de un día rodeado de pinos, rocas y, sobre todo, un fondo marino precioso, ya que en la zona hay muchos buceadores. Así que si tienes gafas de snorkel no te olvides de cogerlas.
Es Niu de s’Aguila
Esta es quizás la playa de más difícil acceso, ya que tienes que caminar unos diez minutos desde la cala de Ses Bosques para poder llegar.
El camino es precioso, ya que bordearás un acantilado y cruzarás decenas de rocas. La recompensa no solo es poder llegar a esta cala remota de Ibiza, sino que el camino también vale la pena por sí mismo.
De la playa poco tenemos que decir, aparte de que es espectacular. Tiene unos 100 metros de longitud y del agua emergen cuatro enormes rocas. Te será difícil encontrar un paisaje tan bonito en la isla.
Tampoco te olvides de llevar agua y sombrilla, ya que en la zona no hay sombra natural.
Es Canaret
¿Te imaginas llegar a una playa y que su único acceso sea atravesando una casa? Si vas a Es Canaret podrás vivir esta experiencia tan mágica.
Se trata de una de las mejores calas de Ibiza. Se encuentra en la zona norte y su acceso no es nada intuitivo, ya que tendremos que caminar un poco hasta llegar y después atravesar una casa, cuyos propietarios han habilitado una zona de paso para poder llegar hasta ella.
Un lugar que muy pocos conocen, pero que merece la pena si lo que buscas es tranquilidad y exclusividad.
Caló des Moltons
Si buscas una playa pequeña donde instalarte a tomar el sol todo el día y disfrutar de un baño tranquilo, Caló des Moltons es el sitio al que deberías ir.
Se trata de una cala de tan solo 20 metros de largo y 20 metros de ancho, rodeada de acantilados y pinos por si en algún momento necesitas descansar en la sombra.
Cala Mastella

En esta pequeña cala de pescadores podrás disfrutar de un agradable día en la playa con un agua cristalina.
Tiene un pequeño muelle donde podrás encontrar barcas tradicionales y una zona habilitada para la pesca, donde, dependiendo del día, incluso podrás ver las redes que utilizan los pescadores.
Cala Olivera

Si prefieres pasar un día de playa en un rincón escondido e íntimo, pero sin tener que sacrificar poder tomar un refresco o una cerveza en un chiringuito a media tarde, Cala Olivera es tu lugar.
Suele haber poca gente, por lo cual podrás disfrutar de la paz que proporciona la isla. Y quizás encuentres a algún que otro nudista.
Cala Xuclà
Esta playa de apenas 30 metros de largo, ofrece las comodidades para pasar un día de sol, arena y agua.
Aquí se combina tradición y modernidad, ya que todavía hay pequeñas construcciones de pescadores, junto a un chiringuito donde comer o simplemente tomar algo.
Eso sí, recomendamos llevar calzado apto para entrar al agua, ya que el fondo marino es rocoso.